FRÉDÉRIC OZANAM: UN CAMINO DE CARIDAD Y MISIÓN
San Vicente de Paul es un personaje relevante en la vida
de muchos misioneros de todo el mundo, a través de sus acciones manifestaba su
leal amor y solemnidad para servir a las seres más necesitadas, cuya imagen
influyo en Frédéric Ozanam. Aquel magnífico hombre fue un académico francés del laicado católico, caracterizado por poseer cualidades de compromiso y
humildad es destacado por su participación en la comunidad vicentina como aspiración a formar íntegramente a sus seguidores en los valores
éticos, durante el siglo XIX.
Aunque presentó dudas sobre la religión que evitaba encaminar su
propósito desde su corta edad cada acto realizado era encomendado hacia la
gracia de Dios. En 1831 llegó a París para estudiar derecho en la Universidad
de la Sorbona, algunos profesores desairaban las enseñanzas católicas en sus
distintas conferencias. Sin embargo, en aquel país observaba que había mucha
pobreza es por ello que decide salvaguardar el bienestar de la población. A
través del periódico catalogado “The New Era” trataba de difundir una mejor
calidad de vida para los pobres. La cuestión de muchos era porque las personas
mantenían una mentalidad tan ignorante y poca empática, convirtiéndose para él
un desafío poder concientizarlos.
Durante mucho tiempo fue criticado por defender la iglesia. Felizmente
manifestó conllevar un viaje de fe, predominando ser fiel en la semejanza de sus
virtudes. Funda una asociación llamada “La
sociedad de San Vicente de Paul” el 23 de abril de 1833 en Francia, creando
el grupo de laicos empieza a visitar casas de París, ofreciendo una ayuda que
apagara con la tristeza en sus rostros. A pesar que en esa época habitaba una
organización jerarquizada colmada de prejuicios y estereotipos, incitaba
especialmente a los jóvenes incorporarse en un mundo de ideales religiosos. La
mala salud obligó fallecer el 8 de septiembre de 1853 y el 22 de agosto de 1997
es beatificado por Juan Pablo II.
En conclusión, podemos decir que Frédéric Ozanam es una figura
relevante en la historia católica, su carácter y dominio refleja el respeto a los
derechos humanos como buscar un cambio social positivo. Pese a que no es
considerado ser integrante religioso, origino grandes acciones revolucionarias
que conmovió a muchas personas, pidiendo siempre abrir el corazón hacia los
demás. Hasta la actualidad es y será recordado el pilar de la enseñanza,
oración y compromiso.
Maricarmen
Huamán Casma
Autora
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