LOS VICENTINOS RECONOCEMOS EL ROSTRO DE CRISTO
Cuando el mundo vivía unas épocas complicadas,
en un pueblo francés,
de familia humilde y
de mucha honradez,
nace un niño de
conducta aplicada.
Como es pobre la familia,
de pequeño ya trabaja
para ayudar con
empatía.
Poco a poco, sus buenas acciones
lo forman como
una persona de muchos valores.
Estos actos la gente le celebraba,
después sintió que una voz lo llamaba.
Esa voz venía de arriba;
Vicente no sabía que esta voz, le cambiaría la vida.
Flavio
Vargas
MUY BUENO ESTE POEMA DE MI COMPAÑERO FLAVIO VARGAS SALUDOS Y ÉXITOS
ResponderBorrar:) 👌 muy bonito.
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