ARTÍCULO DE OPINIÓN
FEDERICO OZANAM
Escrito
por: Jennifer López
Federico Ozanam, fue un auténtico profeta y laico católico del siglo XIX, sus mensajes transmitidos fueron de gran valor ya que demostraban nostalgia por la humanidad; él tenía ese pensamiento sobre la búsqueda de la verdad de ayuda al prójimo. Fue reconocido por ser un ejemplo a seguir, dejando su gran legado vicentino ya que fue el fundador de la Sociedad de Conferencias de San Vicente de Paúl. Además, siempre propugno la justicia defendiendo y luchando por la igualdad en una época difícil, este artículo tiene el fin de rescatar los hechos importantes tanto como en obras y vida de este personaje que fue un gran ejemplo de hombre.
En primer lugar, para poder hablar sobre este emblemático personaje es importante conocer más acerca de su vida y el entorno en el que se desarrolla. Federico Ozanam nació el 23 de abril de 1813 en Italia, vivía en una familia pudiente; tuvo una infancia serena y una juventud algo inquieta, ya que al ser enviado a estudiar, se encontró con ideas y teorías contrarias a las que posiblemente aprendió de pequeño. Se juntó con otros chicos y buscaron analizar la historia sobre la iglesia católica, al ver el caso de los pobres decidieron socorrer al prójimo formando la sociedad de San Vicente de Paúl en 1883. Cabe aclarar que fue un joven que siempre estuvo dispuesto a ayudar a los demás, a la fe en Dios y a cultivar el espíritu que vendría a ser el legado que él nos dejó. Tiempo después de culminar la educación secundaria viaja a París donde ejerce la carrera de derecho y obtuvo dos doctorados que marcaron su vida en una edad tan joven. Tuvo entonces una crisis religiosa que le hizo dudar de sus creencias, sin embargo, logró salir de eso gracias a la fe de la Iglesia Católica tanto como a la necesidad de fomentar la caridad.
Con respecto a la sociedad
“San Vicente de Paúl”, que, a través de conferencias, buscaba reputar a la
sociedad tanto como a la iglesia, predominando siempre la justicia, la ayuda
por los más necesitados y la igualdad. Todo esto se dio a mediados del siglo
XIX, en momentos en que la revolución industrial estaba en pleno desarrollo y
había problemas de las clases sociales, es entonces cuando Federico y su grupo
de amigos con la asociación que habían formado, ayudan a las personas que se
vieron afectadas por ese cambio político. A pesar de todo lo ocurrido, Federico
nunca se rindió y siguió luchando por el bienestar de los más desamparados.
Por otro lado, algo que Ozanam siempre destacó fue la caridad, ya que en todo momento estaba perenne de las carencias y problemas de los demás, dicho esto, considero conveniente rescatar una frase dicha por este eminente personaje “A los pobres no los debemos de ver de su forma exterior como se ven, debemos voltear la medalla y realmente veréis que los pobres nos representan al hijo de Dios”. Asimismo, gracias a todo el esfuerzo y dedicación que Federico entregó a su legado, este en la actualidad cuenta con muchas más personas de las que empezó el pequeño grupo y es gratificante ver cómo millones de personas buscan ayuda mediante esta organización.
En definitiva, quiero expresar la admiración a este
personaje, por ser una inspiración y un modelo a seguir, al demostrar que la fe
y la caridad ayudan a hacer las cosas realizables. Además de su gran legado que
dejó, que promueve el amor a Dios y la unión de la sociedad. Federico Ozanam
será recordado por su constante lucha por la igualdad y la justicia, que junto
a la Sociedad San Vicente de Paúl formarán parte de la historia de la iglesia
católica por siempre.
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